La elaboración de materiales curriculares se concibe, por tanto, en función de diversos factores:
los objetivos de aprendizaje,
las necesidades de los alumnos,
los procesos mentales que se quieren fortalecer o
el medio social en que se utilizan
En consecuencia, no puede hablarse de materiales didácticos buenos ni malos a priori, sino de materiales más o menos adecuados a la propuesta docente que se persigue desarrollar.